Como dijo Menem, salvando los dimorfismos biológicos y culturales, "resurgiremos de nuestras cenizas como el Gato Felix", aunque en realidad era el Ave Fenix, la idea se llegaba a comprender... Como sucede con la pasta base y el paco, Menem era el resto ideológico de otros residuos más grandes que al menos habían ido a la escuela, o al menos sabía que el Gato Felix no tenía nada que ver con el ave mitológica. Me pregunto si en lo que queda del siglo vamos a seguir sintiendo el mismo orgullo de ser semidioses sobre la tierra y construir modelos Frankenstein de personalidades y comportamientos, porque si alguien me lo confirmara, ya mismo me estoy comprando un control remoto con 50 canales para usar mejor mi libertad. La era del reciclaje simplifica con brutalidad todo lo que no somos capaces de entender o sostener: no toda reutilización es limpia, sobretodo si los restos serán parte de lo nuevo.
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