miércoles, 7 de septiembre de 2011

Hello, you're my very special one


Acá sentada en el sillón negro de mi cuarto: parece muy sencillo pensar el "ahora". Pero cuando me doy cuenta de la extensión en el espacio de ese "ahora", me doy cuenta de la pobreza del recuerdo. El recuerdo es una parte muy chiquitita de cada "ahora".

Llego un punto en que iba al psicologo y le robaba plata a su mamá de la cartera para comprar porro. Llego un punto en que nada era lo bastante bueno en su vida real, llego un punto en que no se sentia comoda en ninguna parte. Llego un punto en que nadie era lo bastante bueno, nadie era lo bastante refindo, nadie era lo bastante real.

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