(...) La literatura se hace presente como una vía eficaz ante la dificultad de transmitir una experiencia traumática y evitar que se convierta en estadística. (...) Numerosas obras sustentadas en el recuerdo de hechos verídicos recurren a formas figurativas, retóricas y ficcionales propias del mundo artístico, para ir más allá de un relato cristalizado. (...) El lenguaje de ficción puede articular una verdad que va más allá del registro de los hechos utilizando los recursos de la literatura para revisar el recuerdo. (...) La memoria transmite un tipo de verdad semántica de los acontecimientos que no suele coincidir con la del historiador, de ahí que su trabajo se enriquezca con la visión del novelista; (...) la memoria puede, deformada y alterada por el olvido, alcanzar un sentido del acontecimiento que se sitúa más allá de los hechos.
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