La femme adultère

Janine deja el lecho de su marido durante una noche de insomnio en un pequeño hotel del campo argelino. El marido, prometedor estudiante de leyes en su juventud, se ha convertido en un viajante de comercio. Tras un largo y agotador viaje en autobús, la pareja llega a su destino y allí él visita a sus variados clientes árabes. Durante el viaje Janine se ha sentido impresionada por la pasividad silenciosa e inmutable de los nativos; su presencia le parece un dato natural apenas evidente, poco relevante para sus conflictos emocionales. Cuando deja a su marido dormido y sale del hotel, Janine se encuentra al vigilante nocturno, que le habla en árabe, lengua que ella parece no entender. El climax llega en un momento de notable comunión, casi panteísta, que ella experimenta respecto del cielo y del desierto. La relación entre la mujer y la geografía está vista en término sexuales, como alternativa a su casi extinguida relación con su marido, de ahí el adulterio del título.

Sobre: "La femme adultère", en: El exilio y el reino [1957], de Albert Camus