breve genealogía, pequeña historia

Marilú Llamila Diaz Romero, hija de Gastón Andrés Díaz Romero, magnate inmobiliario, y Phoebe Benlvedere, noble fugitiva. Nace el 17 de Junio de 1962 (fecha en que Brazil sale campeón de la Copa del Mundo), en el Hospital Español de La Plata. Se crían todos juntos en un departamento de la calle 50, frente a Plaza Moreno, obtenido como parte de pago de un juicio inmoviliario. Empieza a estudiar "Estética de la creación verbal" con un anciano escriba amigo de la familia, la carrera y el viejo abarcan la mayor parte de su tiempo y en ellos enfoca (casi) toda su atención. Sus amigos y amantes la llaman Llamilú, una conjunción de sus dos nombres. Llamilú tiene una mancha de nacimiento a la altura de la cadera, del lado derecho, bastante grande y que se parece a un óvalo. Tiene quemaduras en su antebrazo iquierdo, resultado de un accidente doméstico mientras freía milanesas. Tiene, además, marcas de la varicela sobre ambas cejas, que acompañan los lunares sin relieve y decoran su cara, dándole algo interesante pero a la vez sombrío. Le gustan las papas en casi cualquier preparación: fritas, asadas, al horno, hervidas; con salsa, en ensalada, en estofado y solas. Con el tiempo su dieta se fue acotando, tendiendo cada vez más hacia las comidas frugales, hasta convertirse en vegetaria, básicamente por el rechazo que le inspira la carne, en especial la carne roja. Su vegerarianismo no adhiere a ninguna ideología ambientalista ni se manifiesta como forma de protesta a la matanza de animales, sino que simplemente se basa en motivos de paladar. Llamila va al cine de tres a cinco veces por semana, y ve películas todos los días, aunque sea por televisión, cualquier género, cualquier año y director. Llamila es en el fondo vacilante y temerosa, le teme al abandono y eso la obsesiona.